La Sabiduría Sanadora
detrás del Sufrimiento
por
el Dr. Joseph Michael Levry
Queridos
y amados miembros de nuestra Comunidad mundial,
Es
con mucha luz y bendiciones que les envío este mensaje
sanador a cada uno de ustedes, para que les de luz a su
mente, afecto a su corazón y fortaleza a su Espíritu. Los
invito a que lo lean más de una vez para que puedan recibir
la luz tranquilizadora y la sabiduría que está inmersa en
cada una de estas palabras. Para quienes han expresado el
deseo de comprender el verdadero significado del sufrimiento,
encontrarán dentro de estas palabras el alimento espiritual
necesario para superar estos momentos de prueba y
tribulación, sus sufrimiento o retos en la salud. No hay
amor sin sacrificio y no hay sacrificio sin amor. Debemos
tener siempre presente la belleza y el brillo del oro, se lo
da el fuego por el que pasa.
Una
gema no puede ser pulida sin fricción. Del mismo modo, un hombre o una mujer no
pueden ser perfeccionados sin pruebas. Hay que entender que los problemas no
llegan a la gente pequeña, sólo están para aquellos capaces de alcanzar la
grandeza. Quienes se enfrentan a grandes retos en esta vida son discípulos de la
gran escuela de la Luz y son los elegidos para caminar por el sendero de los
Maestros. Para que realmente puedas transitar este camino y hablar este lenguaje
debes transformar tu consciencia, para que tu mente, corazón y fuerza de
voluntad se fusionen con tu alma. Una vida feliz no radica en la ausencia de
dificultades, sino en su dominio. El sufrimiento viene de acuerdo con el grado
de desarrollo. Cuando vas a pasar a través de las pruebas de Cristo adquieres un
nuevo concepto de lo que es la vida. En otras palabras, el camino del
sufrimiento nos ayuda a desarrollar la supervivencia Divina. Nuestros retos,
entonces, son bendiciones que están disfrazadas ya que éstas nos dan las
condiciones necesarias para evolucionar. Este proceso es parecido al embarazo y
al alumbramiento. Si una madre no viviera los dolores del parto, no tendría la
bendición de un hijo.
El Destino, o la Providencia, ha determinado las pruebas por las que cada vida
humana tiene que pasar. Estas pruebas son necesarias, para que el Hombre caiga y
se vuelva a levantar. La verdadera prueba no es caer, sino poder volverte a
levantar, renovar y seguir adelante sin mirar hacia atrás. El cómo nos
enfrentamos a las series de pruebas que la vida nos presenta se vuelve la base
de nuestro carácter, la cualidad más valiosa de nuestra alma. Acepta los retos
que te da la mano de Dios con gracia. Hay que comprender que la lucha con el
fuego está para purificarnos y que La Universidad de la Vida nos da aquellos
problemas que somos capaces de resolver. Como dice el dicho “Dios sólo te da
aquello con lo que puedes lidiar”.
Hay una gran ley que rige la Naturaleza: las almas humanas se desarrollan a
través del sufrimiento y, a través de éste se aprenden los grandes misterios de
la vida. El sufrimiento es el proceso de eliminar ,capa tras capa, todo aquello
que es falso. Es a través del sufrimiento que gradualmente vamos realizando
cambios que son necesarios y comenzamos a llevar una vida pura y santa. Cuando
transformamos el dolor en virtud nos volvemos humildes, tiernos y virtuosos;
entonces podemos ver a Dios y comprender Su Grandeza, y entender que somos
viajeros que hemos venido a la Tierra a aprender. En otras palabras, cada
sufrimiento es una puerta abierta a través de la cual llegamos a conocer a Dios.
Sin estas penas, la humanidad no sería capaz de acercarse a Dios. Este es el
camino en la Tierra. Los Ángeles nos acercan a Dios a través de la Alegría.
Cuando pasas a través de dos condiciones, tanto por la pena más grande como por
la alegría más grande, es cuando comienzas a comprender el verdadero significado
interno de la Vida y de la felicidad, donde todo es armonía. Esto es algo que no
se puede explicar en el lenguaje humano.
No consideres a los sufrimientos como desgracias, sino como bendiciones. Los
eventos y circunstancias que atraemos son una reflexión de cómo nos encontramos.
Todo el sufrimiento, en cualquier forma, es un intento de romper las viejas
estructuras que no están basadas en el amor, la sabiduría y la verdad. Cada reto,
tragedia, traición, insulto y lesión al que nos enfrentamos viene como un
maestro para que podamos expandir nuestra consciencia, y es un vehículo que nos
llevará a una claridad interior y a la auto-sanación. En pocas palabras, las
respuestas que estamos buscando están dentro de las situaciones que atraemos. La
clave está en expandir nuestra percepción para que podamos entender la sabiduría
que está inmersa en el problema. Debemos enfrentarnos a los desafíos de tal
manera que permitamos al Universo remover las energías negativas del Cuerpo del
Dolor, que están causando un estancamiento e impiden que nuestras vidas puedan
moverse hacia la dirección correcta.
Los problemas, el sufrimiento y la enfermedad son la forma por la cual los
patrones negativos de pensar, sentir, hablar, actuar y comportarse son
arrancados de nuestro ser, para que ya no estemos en contradicción con los
principios cósmicos del amor, de la sabiduría y la verdad. Así es como podemos
alcanzar nuestro potencial más elevado. Todos los desafíos a los que nos
enfrentamos son ocasionados por el karma que debemos. Dicho de otra forma, cada
sufrimiento es una manera de pagar el sufrimiento-kármico-espiritual. Cada uno
de nosotros tiene millones de vidas que han creado huellas kármicas. El único
camino para no cumplir con nuestro karma es elevar nuestra consciencia. Una vez
que logramos esto y hayamos aprendido las lecciones, el sufrimiento se detiene.
¿Qué es el Karma? El karma es la fuerza universal de la auto-corrección. Cuando
un evento que parece difícil ocurre es conveniente preguntarse: “¿Cuál es el
regalo o la lección que este sufrimiento o esta enfermedad tiene que darme?”. En
esta pregunta está la respuesta para poder sanar nuestro karma a través de los
actos de bondad. Estos actos diarios de amabilidad, bondad, de vibrar (cantar)
Naam y servir a los demás incrementan la luz blanca alrededor de nosotros y
disminuyen la luz negra del karma que sólo nos da sufrimiento y enfermedad; pero
el acto de remover karma, es un proceso lento de muchos niveles. Por lo que el
karma tiene que limpiarse gradualmente del cuerpo interno. Esto puede ser
incómodo, pero es completamente necesario. Por tanto, toma los desafíos y los
sufrimientos de tu vida diaria y pregúntate qué es lo que te quieren decir. ¿Qué
es lo que no deseas ver, así como lo que no deseas cambiar? Si realizas esto y
verdaderamente deseas confrontar el problema real y hacer lo necesario para
modificarlo, la crisis habrá cumplido su función.
Nada en el universo sucede por casualidad. Siempre hay fuerzas universales que
están bajo la guía de inteligencias superiores que nos llevan hacia consciencias
más elevadas, hacia una mejor percepción y hacia la claridad para que podamos
tomar mejores decisiones por el bien común del Universo entero. Recuerda que nos
han encaminado hacia el amor, la sabiduría, la verdad y la comprensión, a
confrontar y a resistir hasta el final. Hay que tener claro que cualquier
desafío o reto que experimentemos se vuelve tan doloroso como nuestra
resistencia al cambio. Cuando el cambio saludable no se aceptó de buena gana,
nos empujamos a nosotros mismos hacia un estado de crisis. Hay que comprender
que la intensidad de cualquier crisis siempre indica el nivel de oposición; así
como la urgencia que se tiene para cambiar. Necesitamos abordar todos los retos
con apertura, como un paso necesario en el camino evolutivo de nuestro cambio.
Hay que tener presente que para estar en el camino de la satisfacción emocional
y espiritual es esencial liberase de las formas negativas de pensar, sentir,
hablar, actuar y comportarse que vienen de nuestro Cuerpo del Dolor. A veces
nuestros conceptos erróneos crean patrones de comportamiento que inevitablemente
parecen demostrar la exactitud de nuestro concepto erróneo que viene de una
pobre percepción, para que el comportamiento destructivo y defensivo se mantenga
firmemente arraigado en el Cuerpo del Dolor. Cada situación o desafío tiene una
energía que representa la verdad escondida dentro del evento actual al cual nos
estamos enfrentado. Esto no siempre puede ser comprendido por los cinco sentidos
o por nuestra forma usual de pensar. Para poder capturar la verdad que está
contenida en cualquier situación, debemos cultivar nuestra lógica intuitiva. La
intuición informada quiere decir que hay un conocimiento interno que está
funcionando en conjunto con nuestro mapa cósmico energético, con Naam y con los
varios ciclos de la naturaleza que se enseñan en la Kabbalah Universal. Cuando
operamos desde este lugar, no hay información relevante de ninguna fuente que
sea excluida. La decisión y la acción que se deriva de ese estado de consciencia
incorpora tanto sabiduría como practicidad.
Cuando estamos en armonía con el flujo del Universo estamos constantemente
creciendo y experimentando la vida en una forma que es profundamente
satisfactoria. Cuando no nos resistimos al cambio, nuestras vidas están
relativamente libres de desafíos y sufrimientos. Los problemas, el sufrimiento y
la enfermedad se pueden evitar cuando honestamente podemos ver la verdad
interior, tan pronto como los primeros indicios de perturbación y negatividad se
manifiestan en la superficie. Esto toma una gran cantidad de honestidad así como
de integridad, ya que cuando haces esto, estás retando tus convicciones
profundas. Sin embargo, el ser realmente sincero con uno mismo debe volverse
algo que predomine en la personalidad. Hay que aprender honestamente a explorar
el significado más profundo aún de los pequeños desafíos de la vida, para que
puedas desarrollar la capacidad para ver honestamente aquello que te molesta,
para así alinearte con la habilidad de realmente experimentar cambios saludables.
En el misterioso Árbol de la Vida de la Kabbalah, hay dos pilares que simbolizan
a la Misericordia y a la Severidad. El templo del Rey Salomón también tiene dos
columnas que simbolizan los obeliscos frente a los santuarios del Antiguo Egipto.
También simbolizan los dos hemisferios del cerebro. Cuando estos dos hemisferios
se encuentran en equilibrio, las glándulas pineal y pituitaria entran en acción
para formar, lo que es conocido por los yoguis y los místicos, como el tercer
ojo. Por último, estas dos columnas expresan algo que es fundamental para el
Universo, y están ahí para cuestionar nuestro derecho a la gran sabiduría que se
encuentra en el Templo de los Misterios más allá de ellos. El pilar de la
derecha ha sido llamado Jaquín y en la Kabbalah Universal se le denota con el
color rojo, el color de la sangre. El nombre Jaquín quiere decir “establecimiento”.
Al pilar en nuestra izquierda se le ha llamado Boaz; su color es negro: el color
de la fortaleza y la fuerza. Interpretados de forma kabbalística, los nombres de
los dos pilares quieren decir “En la fuerza se establecerá mi casa”. Juntos,
Jaquín y Boaz expresan las polaridades que existen en la naturaleza. Estas
fuerzas deben mantenerse en equilibrio, o lde lo contrario lo reducirán todo al
caos. De hecho, las pruebas y sufrimientos con los que nos enfrentamos se deben
a los torrentes de fuerza del Pilar del Establecimiento y del Pilar de la Fuerza.
Hay un tercer Pilar en el medio de Jaquín y Boaz; este Pilar del Medio
representa al hombre sabio o mujer sabia, glorificado(a). Él/Ella ha alcanzado
su estado más elevado a través del sufrimiento, que se simboliza por la cruz que
se hace al unir los otros dos pilares juntos. Por tanto, el tercer pilar es el
estado donde los conflictos y las oposiciones de la vida pueden ser
reconciliados por la armonía.
La vida no está hecha para ser fácil. El dolor hay que soportarlo y no
ahuyentarlo. El sufrimiento generalmente es la consecuencia de un error y ocurre
como una forma de rectificar ese error. Es durante el proceso de rectificar
nuestros errores que aprendemos nuestras lecciones, nos adaptamos y seguimos
adelante. En última instancia, convertimos a los malos pensamientos en
servidores de los buenos pensamientos y a las malas obras las volvemos
servidoras de las buenas obras. No te quejes de este proceso; mejor, obsérvalo
como una oportunidad para el renacimiento. Los desafíos a los cuales te estás
enfrentando ahora existen para que puedas cubrir las deudas que debes. El karma
crea sufrimiento y esto es parte del difícil proceso de trabajar en ti mismo. Si
no olvidamos a Dios en la prosperidad, la adversidad nunca se nos acercará. Naam
Yoga te ayudará a resolver el karma del pasado. De hecho, la energía que es
emitida por Naam disuelve la maldad. El karma del pasado se pagará a través de
la bendición del Naam. No le digas a Dios, qué tan grande es tu tormenta; dile
mejor a ésta qué tan grande es tu Dios.
Aunque el sufrimiento es una parte inevitable del desarrollo espiritual elevado,
el sufrimiento no es un fin en sí mismo. Ni es la única forma para llegar a Dios.
Tal enseñanza es una tergiversación de una verdad mítica. De hecho, el ascetismo
sólo termina con un cuerpo y un corazón secos. Como Kabbalistas Universales,
cuando nos enfrentamos a dificultades nuestro objetivo es ver el futuro con fe,
calma y paciencia. Nunca nos desanimamos. Una vez que la tormenta del
sufrimiento ha pasado y hemos sobrevivido, somos capaces de comprender su
significado y/o enterrar nuestras tentaciones sensoriales, según sea el caso.
Por último debes recordar que mientras las dificultades te hacen sentir que no
vales nada, tú eres importante ante los ojos de Dios, el Creador, Él, que te
trajo a esta Tierra. Cuando Dios hace que te lo pases bien, quiere que te
olvides de todo y duermas tranquilo. Cuando Él hace que te lo pases mal, quiere
que te despiertes y lo enfrentes a tus retos.
La calidad del oro se determina por el fuego que atraviesa. De nuevo, los
desafíos en tu vida son una bendición para ti. La bendición más grande para
quienes están en el camino dorado para convertirse en Maestros, es la de
atravesar el fuego, el enfrentar los desafíos y las grandes dificultades. A
través del fuego conocerás el lenguaje de la Luz. Sin embargo, esto sólo es
verdad para quienes experimentan una transformación de la consciencia; para que
la mente, el corazón y la fuerza de voluntad puedan convertirse (cada uno de
ellos) en parte del alma. Libérate de la ilusión de que sin el sufrimiento
puedes ganar algo. El ganar algo está siempre condicionado por la pérdida; la
alegría siempre está equilibrada por el sufrimiento. Acepta los desafíos que da
la mano de Dios y úsalos como los componentes básicos de tu carácter. Comprende
que hay hilos que te conectan con Dios, que te permite ir de un mundo al
siguiente, que es todavía mejor. Donde hay muerte, también hay resurrección. El
que no quiere participar en los sufrimientos de la humanidad no conseguirá nada.
Invoca al valor para abrazar la Luz y así librar batallas internas y externas, y
que no te importe lo que los demás piensen de ti. Dios es el responsable de que
estés aquí en la Tierra y continuamente piensa en ti y te valora. Por tanto, lo
más importante es contar con la aprobación de Dios en tu sufrimiento. Durante el
sufrimiento, lo que debemos pensar de nosotros mismos es: Dios perdóname porque
te he causado mucho sufrimiento con acciones y pensamientos impuros. Al hacerlo,
llegaremos al camino verdadero que nos salvará de la maldad de nuestro día. Una
vez que decidas servir a Dios, ya no te preocuparás más, porque sabrás que
aunque puedan suceder toda clase de desgracias, al final del día se revelará un
milagro. Recuerda que Cristo no tuvo miedo de atravesar el proceso de la
Crucifixión, porque él sabía que iba a resucitar. Él soportó la humillación y el
dolor de la cruz con la mayor Humildad y Amor. Y el castigo se usa, en la medida
que es impuesto por el Amor, para acabar con el mal. En efecto, sólo el amor
puede traer elementos nobles en el alma humana. Y en su último momento, suspiró
profundamente y proclamó: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu. Que sea
de acuerdo a tu voluntad” (Lucas 23:46). Cristo sufrió las peores violaciones en
la cruz, por lo que Él fue resucitado y elevado. Se le dio todo el poder en la
Tierra así como en el Cielo.
Cuando nos enfrentamos con dificultades, mientras nos embarcamos en el camino
espiritual de la luz, debemos recordar el ejemplo de Cristo y luchar para seguir
su huella. Al hacerlo nos levantaremos con la victoria para convertirnos en
siervo de los Cielos, de Dios y de la Luz. De hecho, cuando nos volvemos
servidores de las fuerzas superiores, somos probados por la Tierra. Cuando tú
decides vivir para Dios y servir al prójimo, llegarán violaciones, burlas,
chisme, críticas y traiciones; prepárate para enfrentar estas pruebas en el
nombre de Dios, a fin de resucitar entre los muertos. Cuando seas crucificado,
sólo di “Padre, si quieres, no me hagas beber este trago amargo; pero no se
cumpla mi voluntad, sino la tuya” (Lucas, 22:42). La resurrección no es posible
sin sufrimiento. Cristo atravesó sufrimiento, por ello todos los siervos del
Universo en el camino espiritual de la Luz también sufrirán. Ten presente que
Dios es Amor y no hay amor sin sacrificio y no hay sacrificio sin amor. Cuando
nos desafían no estamos solos. Como la madre sufre cuando sus hijos sufren, Dios
sufre cuando nosotros sufrimos y está ahí para recogernos. Hay tanto sufrimiento
que se puede evitar, como sufrimiento que es ineludible. Muchos eventos se
pueden evitar, pero hay cosas de las que no podemos escapar. Sin embargo, ten la
seguridad de que habrá un momento en el que todos los sufrimientos y el dolor
desaparecerán. El apóstol Pablo dijo: “Los sufrimientos de hoy no se pueden
comparar con la gloria futura de los que aman a Dios.”
La clave para desarrollar la capacidad para comprender en profundidad nuestras
propias crisis y qué es lo que quieren enseñarnos, es obtener la ayuda Divina a
través de la Sabiduría Divina Espiritual, de Naam, de Harmonyum y una profunda
voluntad de dejar ir. Necesitas ayuda Divina en la forma de Naam y de la oración
mística para la parte más profunda y Divina que funciona dentro de tu alma. Esto
es lo que hará posible que el cambio a largo plazo sea posible. Cree en el poder
de la Inteligencia Divina que habita dentro de ti y decídete a confrontar y a
lidiar con tu oscuridad. Cree en tu propia capacidad para actualizar los poderes
infinitos del Espíritu Universal. Esto desatará tu potencial más elevado y
liberará tu fortaleza ilimitada. En efecto, cuando decides vivir tu crisis
personal y pedir ayuda en la forma de Meditación Naam, los recursos que
necesitas para vencer tus desafíos estarán disponibles. Como resultado, sentirás
una confianza que recién despierta y que te permite saber que no tienes que
vivir a través de tu Cuerpo del Dolor. Tu ser interior, tu alma completa con
todas sus fuerzas psíquicas, te conducirán al amor, a la sabiduría, a la verdad,
a la autoexpresión y a la luz.
A medida que nos movemos a través del tiempo y del espacio y nos encontramos con
desafíos deberíamos usar la sabiduría y el amor para guiarnos. De hecho,
necesitamos aprender a trabajar de acuerdo con las leyes de la Sabiduría y del
Amor. La sabiduría se expresa a través de nuestro intelecto y de nuestro
espíritu; el amor a través de nuestro corazón y nuestra alma. La sabiduría y el
amor pueden compararse con las manecillas del reloj: la sabiduría es la
manecilla pequeña que marca las horas y el amor es la manecilla grande que marca
los minutos. La sabiduría y el amor deben trabajar al unísono. Gracias a la
sabiduría, escogemos un rumbo que es válido para todo el tiempo. Para cumplir
con el rumbo, sin embargo, debemos adoptar los caminos del amor. La sabiduría
nos enseña qué rumbo tomar y el corazón nos mantiene en movimiento. El amor
siempre debe buscar la sabiduría como punto central, para que no se disipe. La
sabiduría debe rodearse de amor, de lo contrario se quedará solo como un rey sin
su reino. Debemos vivir cada minuto con alegría y entusiasmo y sin perder nunca
nuestro ímpetu. De esta forma podemos reconciliar nuestro rumbo del día con el
rumbo para la eternidad. La Sabiduría Divina Espiritual es el camino de los
grandes seres Divinos. Otorga las grandes leyes del Cosmos. La Sabiduría Divina
Espiritual está validada en el mundo superior.
Con Amor, Paz y Luz.
El
Equipo Rootlight.
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